El dirigente de la investigación de análisis microbiológicos hecha por alumnos de la carrera de Químico Farmacobiólogico del Centro Universitario de la Ciénaga,
el maestro, Jesús Padilla Frausto,
informó que en un análisis que realizaron en más de 10 alimentos de queso
y yogurt hechos en la región Ciénega,
se encontraron diferentes bacterias benéficas.
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| Interntet. |
“Ellos
trabajaron con bacterias lácticas, aisladas a partir de queso y yogurts y otros
productos lácteos de la región de la Ciénega,
aislaron alrededor de once cepas (bacterias) se adicionaron a este experimento
tres controles de cepas de otro origen, e inclusive, todo esto generado a
partir de una idea de producir queso con características organolépticas
artesanales, que tenga además un plus que sus bacterias que constituyen o
que producen sus flora con que se regenera como cultivo iniciador de este
queso, tenga además el potencial de generar bacteriocinas o compuestos químicos
que puedan inhibir el desarrollo de patógenos entéricos (que puede producir
enfermedad ”.
Señaló
que podría ser comercializado este producto por ser casero y así mismo
contribuir a la economía familiar, por ser un negocio independiente.
“
Se pueda ofertar a los proveedores, incluso al mercado de aquí, para que ellos
generen su producto, agregándole cepas, que tenga la capacidad de inhibir
cepas malas, es decir no cambiar la flora por completo, si no adicionarla
de esta flora, se sabe que los quesos son vehículos de otros patógenos”.
Padilla Frausto, dijo que además de que este
producto será más nutricional, y será un alimento funcional para la
mejora de digestión del consumidor.
Román
Vicente García Gallardo
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