viernes, 10 de enero de 2014

A 38 años del fallecimiento de Howlin Wolf

Chester Arthur Burnett quien es mejor conocido en la historia del blues como Howlin Wolf
Howlin Wolf

Wolf, creció en el seno de una familia de plantadores de algodón y trabaja en esos menesteres durante muchos años. Cercano a su granja trabaja otro bluesman mítico, Charley Patton, que sería su primer maestro y principal influencia en esa época. De él, aprendió las primeras lecciones para el manejo de la guitarra. Howlin’ Wolf, se dedico a recorrer el rio Delta acompañado de diferentes músicos como Robert Johnson, Robert Lockwood Jr. o Sonny Boy Williamson.

Años después se alistaría en el ejército para luchar en la II Guerra Mundial. A su regreso continúa con sus laborales del campo pero ya inicia sus primeros pasos serios en la música, gracias a su labor de disc jockey y acompañado de una banda, en la que se encuentran nombres que serán importantes en el mundo del blues como James Cotton, Junior Parker, Willie Johnson entre otros, participando en una emisora de radio.

Durante ese tiempo se cruza en su vida Sam Phillips, descubridor de Elvis Presley y Johnny Cash, que por aquel entonces poseía un estudio de grabación con el que buscaba talentos para venderlos a sellos discográficos. Ese es el inicio de la relación entre el cantante y Chess, sello discográfico con el que trabajará desde entonces y el motivo por el cual se traslada a Chicago.
A la hora de realizar estas grabaciones se rodeará de su banda habitual, a la que se unirá su, a partir de entonces, mano derecha, el guitarrista Hubert Sumlin. Su sonido se vuelve más eléctrico, lo que le hará encuadrarse en el estilo de Chicago.

Precisamente será otro compañero de sello, Muddy Waters, el que rivalizará con él por ser el dominador de dicha escuela y también por las canciones que creaba Willie Dixon, que trabajará para ambos intentando distribuir equitativamente sus composiciones.

Su apodo Howlin’ Wolf  nace precisamente por su forma de interpretar, que incluía ocasionalmente aullidos, y por una personalidad solitaria y misteriosa. Todo ello lo supo manejar creando su propia figura, a lo que ayudaba su complexión física con casi 150 kilos y dos metros de altura, e interpretando blues de una forma primitiva, perfectamente elaborada, consiguiendo una de las puestas en escena más imponente y con una forma arrebatadora de transmitir.

Muchas bandas que en los sesenta empezaban a despuntar, caso de The Animals o The Rolling Stones, veneraban al cantante y veían en él un ejemplo a seguir. Tal y como le sucedió a muchos músicos de blues, cuando en esa década empezó a decrecer el éxito del género musical, es gracias al público blanco y sus festivales los que lo revitalizan. Es así que el  American Blues Folk Festival le llevó por Europa de gira y consiguió expandir su figura llegando a nuevas generaciones.

Son estas circunstancias las que hacen posible que Howlin’ Wolf siguiera grabando discos. Destaca el realizado en los primeros setenta, denominado "London Sessions". Un súper grupo formado por seguidores y admiradores entre los que se encuentran Eric Clapton, Steve Winwood, Ringo Star y buena parte de The Rolling Stones.

En 1976 aquejado de un cáncer falleció Howlin Wolf, su influencia en el blues y en la música es innegable, debido en buena parte a su portentosa voz y a la fuerza desbordante con que interpretaba.


Hoy 10 de enero del 2014 se cumplen 38 años del fallecimiento del bluesman, Howlin Wolf.

Gerardo Ávila Santiago

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