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Camión de la Ruta 2 de Ocotlán, propiedad de Rubén Pérez Nandino. |
Los concesionarios
del transporte público de Ocotlán se
deslindaron de la obligación que tienen de ofrecer un servicio seguro y de calidad.
El ex alcalde de Ocotlán y concesionario,
Rubén Pérez Nandino señaló que él y
otros integrantes de su familia, quienes
también operan rutas de camiones en el
municipio, no tienen ninguna obligación
de acercarse a las autoridades viales
para enterarse de las responsabilidades a las que la nueva Ley de Movilidad los
obliga, ni las condiciones que estipuló el gobierno estatal para el incremento
de la tarifa; sin embargo, sí están cobrando un peso más por pasaje desde el
pasado mes de diciembre, cuando la comisión tarifaria, aprobó el aumento.
“Es que no les pueden tirar los patos a las escopetas, esperamos ser
llamados, tenemos toda la intención, pero estamos en espera de que nos hablen”.
Por su
parte el titular de la dependencia de Vialidad en Ocotlán, Juan José Huerta
Trujillo, aceptó que no todas las unidades se encuentran en buenas condiciones
y afirmó que por el momento no los obligarán a cambiarlas o a renovarlas, pues
argumentó que los concesionarios no pueden comprar nuevas unidades por falta de recursos.
Por su
parte el titular de Desarrollo Humano y Económico, Bruno Acuña González,
aseguró que el municipio cuenta con varios apoyos para el ramo transportista y
que incluso en otros años, han apoyado a éste sector.
“De hecho en ocasiones nos ha correspondido atender a personas de este sector, aplica
un financiamiento a un costo bajo, para que puedan adquirí nuevas unidades o
mejorar las existentes".
Pérez
Nandino dijo que se enteró del aumento de un peso en el servicio del transporte
urbano por medio del diario oficial. La
Nueva Ley y Reglamento de Movilidad se dieron a conocer por el mimo medio, pero
de eso no se enteraron.
Jessica Padilla
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