Poncitlán, Jalisco. |
Las autoridades estatales aprobaron la
construcción de un pozo de agua en la localidad de Agua Caliente en Pocitlán
sin embargo, parte de los requisitos para la construcción de dicho
pozo es la aprobación y permiso por parte del cabildo municipal, mismo que los
regidores y el alcalde Víctor Carrillo Muñoz, no han propuesto en las sesiones.
A decir de los vecinos de
la localidad, el pasado mes de noviembre autoridades estatales de Jalisco visitaron, Agua Caliente, y tras ver las condiciones en las que vivían
aceptaron la propuesta de los vecinos de cavar un pozo en un terreno donado por
un vecino.
Sin embargo, vecinos aseguran que la falta de
acciones, se debe a la relación parental entre el dueño de una purificadora de Agua, Manuel Durán y Carrillo Muñoz.
El Agente Municipal de la comunidad de Agua Caliente, Juan Díaz Flores, dijo
que de ser necesario demandarán a Manuel
Durán con el fin de que puedan perforar el pozo, que según el acuerdo al
que llegaron con autoridades estatales, debió empezar en febrero pasado.
“Si no logramos vamos a ponerle una demanda,
suéltenos el agua para acá, si no quiere que haya otro pozo, y si usted no
quiere que haya otro pozo, échenos el agua para acá, Agua Caliente lo requiere, así de fácil”.
Actualmente el agua le llega a la comunidad por
medio de un tubo, de escasos 10 centímetros de largo, en el cual adaptan
salidas con mangueras para llenar de agua los hogares de los habitantes.
Sin embargo en las últimas casas de la calle
Juárez, perteneciente al bario de San
Miguel, el tubo, no alcanza a llegar. Son 150 metros, lo que equivales a 80
casas las que no cuentan con la extensión de la tubería, por lo que estas
casas, se ven forzadas a comprar agua en la purificadora de Manuel Duran, o recorrer alrededor de
50 para recolectar agua gratuita de la laguna.
Así como estos habitantes, entre los vecinos es
común ver a las orillas de la laguna mujeres lavando ropa o bañándose.
Díaz
Flores dijo que
a parte de la poca agua que reciben del pozo de Chalpicote nadie les da agua potable y
que las personas que comienzan a fincar en el cerro están más lejos de obtener
el líquido vital.
“Han ido a pedir unos compañeros que andan
haciendo unos trabajitos, nunca les quiso dar agua, y sí cerrándonos las
puertas y como tiene todo a la mano, lo han de ver con policías a la
mano”.
A decir de sus propios pobladores, la localidad
tiene descendencia indígena, viven de la siembra y venta de chayote, verdura
que en ocasiones vendieron por diez pesos, 35 kilogramos de sus
productos.
Si alguna casa tiene suerte y se da un
platanal, una papaya o algún fruto, tiene más variedad para subsistir.
Al caminar por la calle principal se ven los niños
descalzos, con poca ropa, que juegan con las arañas que salen de los agujeros
del piso. Como si fueran mascotas.
No se ven niños obesos, las mujeres tienen pies
delgados y usan zapatos de plástico, mientras que hay algunas casas que aún son
de plástico sostenidas por troncos.
Las escuelas primarias de la localidad se
encuentran con material viejo, así como con sillas despostilladas y mesas
viejas de aserrín prensado, paredes con enjarre cayéndose y con pintura sólo en
pedazos.
Y el centro de salud es precario, pues el
maestro de la localidad, Eladio López
aseguró que no cuenta ni con enfermeros.
“Esta es una casa del centro de
salud, no hay doctores”.
El nulo suministro de agua potable en el lugar
ha causado enfermedades renales, y ha ocasionado algunas muertes.
La localidad de Agua Caliente se encuentra a 13 kilómetros de la cabecera municipal
de Poncitlán, en ella viven más de
mil 800 habitantes, pagan agua, luz, y no pagan predial ya que pertenecen al régimen
de bienes comunales, es decir son predios que son suyos por acuerdo entre los
habitantes y el comisariado la
Jessica
Padilla
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