Maestros de educación básica sobreviven sin sueldo

​Los maestros de nivel básico en la Región Ciénega sobreviven con dinero prestado tras la falta de pago de sus sueldos.

Algunos tienen que pedir fiado en las tiendas de la esquina, a sus amigos o parientes, para llevar comida a sus casas.

Archivo.

En punto de las 8:00 de la mañana los maestros deben estar en sus aulas esperando a los niños que entran al turno matutino de las escuelas primarias de la región, pero no todos los maestros desayunan en su casa, ni en el receso, algunos prefieren no desayunar y ahorrarse una comida, pues no tienen dinero con qué pagarla.

Un maestro que trabaja en Jamay, por ejemplo, quien es ocotlense de nacimiento y quien pidió no revelar su identidad para evitar problemas y le paguen 8 meses de sueldo, explicó que cada 15 días le prometen el pago, pero éste nunca llega, sólo llegan los viáticos del traslado de Ocotlán a Jamay.

“Yo he estado acudiendo aquí a las oficinas y yo a reclamo en pagos, el cual ellos nos dicen que en la quincena y luego nos dicen que en Guadalajara y vamos allá y luego que en DRSE”.

Preparado dice que está, con sus exámenes pasados le dieron un puesto como suplente, que según la reforma educativa tiene la denominación e supernumerario, y a pesar de tener dos trabajos de maestro bajo la misma modalidad en ninguna le pagan.

 “Yo soy maestro de primaria, yo estoy cubriendo lo que es el mentado supernumerario, yo he estado aplicando en tres ocasiones el examen estuve aprobado, y me dijeron que me iban a dar un curso y una plaza, me dan supernumerario, no me pagan y a puras mentiras nos traen aquí”.

Él continua impartiendo clases para que los niños se preparen y en el futuro sean la contra parte del Estado y vean por los maestros, por un mejor futuro, y principalmente por ellos mismos, que crezcan y aprendan, que no sean analfabetas, como el maestro aseguró, que el gobierno quiere tener a los estudiantes.

El problema es perverso cuando se piensa en cómo vive un maestro durante 8 meses sin recibir sueldo, viviendo de los demás y eso es pobreza, no falta de intelecto, ni de capacidad, sino pobreza, por depender de un sistema incapaz de pagarle por mera burocracia.

 “Busco la forma, la manera, los préstamos, donde acude uno a un préstamo, pero en donde te prestan te discriminan porque no tienes una plaza, los compañeros te prestan de a poquito, pero estás viendo las caras y te prestan en la tienda, pero de mi parte ya debo, la reta, el gas,  y eso no espera porque la Secretaria no te paga”.

Así como este maestro, son varios los que tienen la modalidad de supernumerarios y padecen este problema desde hace varios meses, algunos ocho, otros menos, pero la falta de pago de una sola quincena atenta contra su derecho fundamental a recibir un sueldo por su trabajo.

Jessica Padilla Tepoxtecatl​

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