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Segunda entrega :
El pasado viernes 17 de junio la Secretaría de Salud Jalisco y las autoridades municipales de Poncitlán reiteraron que el agua que consumen las personas del poblado de San Pedro Itzicán no contiene metales pesados; mencionaron que los estudios más recientes realizados por el investigador independiente, Felipe Lozano Kasten, y por laboratorios privados señalan que el agua no excede los rangos establecidos por la norma oficial 127. Sin embargo estudios de la Comisión Estatal del Agua en 2013 y 2014 muestran lo contrario; que el agua está fuera de norma porque rebasa los límites de sulfuros, fluoruros, fenoles, nitrógeno amoniacal y coliformes fecales.
El jefe de servicios de nefrología del Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, Guillermo García, aseguró que existe la posibilidad de que los malestares en las personas se presenten a causa del consumo de metales pesados desde hace cinco años o más, y no solamente con la ingesta de agua potable en los últimos dos años:
“Bueno en el caso de falla renal crónica el proceso toma años, la exposición a estos metales pesados toma años y efectivamente se puede ver en los últimos daños de la infancia o en la adolescencia el efecto de estas sustancias, pero también debe de afectar a los adultos, si se consume la misma agua tanto la población adulta como infantil debemos de tener el mismo efecto dañino”.
De acuerdo con la Ley del Agua para el Estado de Jalisco y sus Municipios, los estudios de la Comisión Estatal del Agua tienen autoridad sobre cualquier otro que haya realizado algún laboratorio o empresa privada. El segundo fragmento del artículo 23° de la ley establece que la Comisión Estatal (CEA) tiene la autoridad del agua en el estado, en materia de la cantidad y de la calidad de las aguas, así como su gestión en el territorio de Jalisco, y por lo tanto, ejerce aquellas atribuciones que dispone esta para la realización de actos de autoridad en materia hídrica, en el ámbito de su competencia.
A pesar de lo mostrado por los estudios de la Comisión Estatal del Agua en 2013 y 2014; el titular de la Secretaría de Salud Jalisco, Antonio Cruces Mada, insistió en que el agua del pozo que suministra el vital líquido a la población está dentro de los parámetros de la norma oficial 127 y no tiene repercusión directa con las enfermedades:
“El pozo que fuimos a revisar no tiene contaminación y los estudios que se hacen a través de la CEA y de los propios resultados de aquí del municipio no arrojan más que presencia de sulfuro de amoniaco y flúor, que son propios del subsuelo pero que están en parámetros normales. El parámetro normal según la norma oficial 127 nos marca que debe tener 1.5 partículas por millón y la muestra que hicimos en días pasados nos dan 1.8 partículas por millón, lo que implica que no tiene repercusión de manera directa”.
Una de las habitantes del poblado de San Pedro Itzicán, que pidió el anonimato, mencionó previo a la conferencia del 17 de junio del presente año, que la mala situación económica los orilla a comer pescados de la laguna con agua contaminada:
“¿Pero ustedes creen que vamos a tomar agua de la laguna así como está?, bien afectada con el agua del drenaje conectada a la laguna, ¿de dónde vamos a comer pescados la gente que no tiene con qué comprar?, ¿de dónde? Por eso nos enfermamos, señores no nos hagan a un lado, cuando quieren la votación quisieran que todos estuviéramos ahí todo el pueblo unido para apoyar al presidente, ¿y cuándo lo necesitamos dónde está?”
El presidente de la Fundación Cuenca Lerma Chapala-Santiago, Benito Manuel Villagomez Rodríguez, aseguró que las enfermedades renales que padecen las personas de los poblados son ocasionadas por el consumo de agua termal que contiene metales pesados. Hechos que han denunciado en repetidas ocasiones:
“La misma Secretaría de Salud está dudando de si es el agua o no, nosotros no dudamos porque tenemos los análisis, incluso encontramos que la tubería es de galvanizado y hay un sarro adentro del tubo, y en ese sarro encontramos no solamente metales pesados sino incluso arsénico, esa palabra no se puso en el estudio, la doctora es muy cuidadosa yuvo que consultar pero me dijo que la situación es grave”.
Villagomez Rodríguez comentó que el problema lo detectaron desde hace cinco años porque los pobladores ya estaban enfermos y la mayoría de los riñones. Con esa información y con seis actas de defunción presentaron la queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco, quien les dio la razón y envió un licitador.
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| Laguna Mezcala de la Asunción |
Dos años después la Comisión Estatal (CEDHJ) mandó los oficios a Secretaría de Salud y al gobierno municipal de Poncitlán, pero las autoridades hicieron caso omiso, y fue entonces que procedieron a interponer un amparo para exigir que se atienda la problemática.
Por otro lado, el Secretario de Salud Jalisco comentó que las asociaciones civiles son quienes han hecho creer a la población que la única causa de las enfermedades renales es el agua:
“Sabemos que hay una historia de mucho tiempo, donde ha habido una creencia y Asociaciones Civiles también nos han orillado a esa creencia de que la única causa de los problemas renales o de las malformaciones es el agua. Evidentemente para nosotros es una preocupación primordial el revisar cada uno de los pozos que tenemos tanto aquí como en Agua Caliente, como en Chalpicote y en Mezcala, y no hemos encontrado evidencia real de metales pesados”.
La Ley General de Salud establece en el artículo 119° que corresponde a la Secretaría de Salud y a los gobiernos de las entidades federativas, en sus respectivos ámbitos de competencia, vigilar y certificar la calidad del agua para uso y consumo humano. Y el artículo 457° señala que se sancionará con pena de uno a ocho años de prisión, y multa por el equivalente de cien a dos mil días de salario mínimo general vigente en la zona económica de que se trate, al que por cualquier medio contamine un cuerpo de agua, superficial o subterráneo, cuyas aguas se destinen para uso o consumo humanos, con riesgo para la salud de las personas.
Martín Navarro.
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