Tiempo de vida del vertedero es de tres o cuatro años máximo: Jesús Agustín, edil comisionado de Aseo Público

Foto: Eduardo Cuevas

Después de que la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (PROEPA) clausuró de manera parcial el vertedero municipal de Ocotlán por no contar con las condiciones mínimas de operación, el regidor que preside la Comisión de Aseo Público, Jesús Agustín Hernández reconoció que debido a las condiciones del basurero actual, éste podría tener una vida útil máxima de tres o cuatro años, por lo que ha comenzado a considerar opciones a futuro en caso de que se requiera un nuevo espacio:

“Ya estoy viendo algunas otras probabilidades de tener una reserva territorial para un próximo vertedero e intentar que llegara a ser un relleno sanitario. Nosotros no sabemos las condiciones o si llegamos a tener alguna contingencia y el vertedero sea en un momento cerrado definitivamente, y no quiero que me agarren a mí sin un proyecto, sin un plan. Entonces, estamos buscando algún terreno, no es que lo vayamos a comprar, sino empezar a observar dónde podría ser viable el próximo vertedero. Este tiene una capacidad de tres o cuatro años máximo”.

Agustín Hernández señaló que desde el viernes de la semana pasada empezaron con los trabajos para solventar las observaciones que les hizo la PROEPA, las cuales fueron sobre el cubrimiento de desechos y manejo de lixiviados, aunque reconoció que no alcanzarán a terminar en el plazo de 10 días que les dio la procuraduría, por lo que solicitarán una prórroga. Sobre el mismo tema, el regidor dijo que ya solicitaron las bombas para lixiviados, mismas que no habían sido adquiridas con anterioridad por falta de recursos.

Para evitar que el problema con los lixiviados se repita o se agrave en temporada de lluvias, el edil comisionado de Aseo Público aseveró que ya tienen contemplado un plan de acción:

“Yo soy más de la idea de que se debe bombear el lixiviado sobre la basura para que genere una descomposición de las mismas bacterias, hagan menos dañina la basura. El otro recurso que podremos tener es que cuando se nos sature en tiempo de lluvias, que es cuando va a haber más escurrimientos, poder hacer un manejo a través de una pipa o algo, mandar a la planta tratadora de aguas residuales el exceso de lixiviados. Tenemos pensado crear una nueva alberca para tener más captación de lixiviados”.

El lunes 23 de enero la PROEPA emitirá una resolución sobre las condiciones en las que se encuentra el vertedero y decidirá si se rehabilita el mismo o será clausurado de manera total y definitiva.

Eduardo Cuevas Zapata.