Dra. Florentina Zurita. |
Con sed de aprendizaje, y amor por el medio ambiente fue como Florentina Zurita supo desde niña que
quería ser profesionista.
‘’La verdad es que sí fui una niña muy estudiosa, siempre me
interesó el conocimiento por sí mismo’’.
Estudio Ingeniería Química en
Oaxaca de donde es originaría, para
después continuar con una maestría en Ingeniería ambiental en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Al concluir la maestría se mudó a Ocotlán,
Jalisco desde hace casi 20 años, para incorporarse como investigadora y
docente en el Centro Universitario de la
Ciénega de la en ese entonces Universidad
de Guadalajara.
‘’Cuando terminé la maestría en la UNAM empecé a trabajar en un centro de investigación en Querétaro, pero mi esposo que es una
persona maravillosa y para tener éxito, la pareja es crucial, entonces mi
esposo ya trabajaba aquí, en esa época trabajaba en la Universidad y se necesitaba un profesor en el área de ingeniería
ambiental, por lo tanto me invitaban a integrarme como profesor de asignatura,
pero mi esposo estaba aquí y renuncié a mi trabajo en Querétaro en un centro de investigación porque me llamó la docencia
a trabajar en la Universidad con
posibilidad de hacer investigación más adelante’’.
Florentina, además de ser
apasionada por la investigación en el medio ambiente, explica que la docencia
es algo que la inspira todos los días. Ya que para ella, transmitir el
conocimiento a nuevas generaciones es algo que le llena de satisfacción.
‘’La docencia es para mí es una parte, muchas
satisfacciones, claro a veces también te desilusionas cuando los muchachos no
responden, pero siempre hay alumnos inquietos por el conocimiento que te siguen
y son los que te motivan. Siempre estoy rodeada de estudiantes y es lo que me
llena, es una parte muy satisfactoria de mi vida profesional, el transmitirles
lo poco que sé, el impulsarlo a que busquen dentro de su quehacer profesional’’
Pero no todo es fácil, ya que para Florentina,
poder tener un equilibrio y brindar tiempo a su familia ha sido complicado en
algunos momentos, ya que demuestra que ambas partes son su pasión, sin embargo
en ocasiones debe de sacrificar momentos en familia por su vida académica.
‘’Lo más difícil es dar el cien por ciento en tu profesión, y
el cien por ciento en tu familia. Yo tengo dos hijas, y mi esposo, mi familia
son tan importantes para mí como lo es mi profesión, entonces yo creo que a
veces es un poco complicado encontrar ese balance, amas tu profesión, te
satisface pero, también amas a tu familia y sabes que no la puedes dejar’’.
Florentina comenta que su
meta es seguir trabajando, descubrir y cooperar en la investigación, al igual
que enseñar a nuevos jóvenes todo lo que ha aprendido en su carrera durante más
de 20 años, algo que asegura que hará hasta el último día que asista a la
universidad.
Román Palomar
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