En México existen poco más de un millón
190 mil maestros, de los cuáles 74 mil nueve, pertenecen al estado de Jalisco, de
acuerdo con el Censo de Educación Básica y especial 2013, realizado por el
INEGI.
Apolonio Ibarra Morán, es uno de los 28
mil maestros de primaria en Jalisco, lleva 22 años de vida docente. Trabaja en
Ocotlán actualmente, pero vive en Atequiza; a diario recorre 40 kilómetros en camioneta,
tarda media hora en viajar desde su casa hasta su escuela, Jaime Torres Bodet
en su turno matutino.
Contó que trabajó en municipios como
Jamay y Lagos de Moreno, Jalisco, y que así como en Ocotlán, se dio cuenta que
hay niños que no tienen las condiciones económicas básicas para seguir
estudiando.
“De una colonia a otra es
diferentes, de un municipio a otro es más diferentes, porque he trabajado en
comunidades de escasos recursos de pobreza extrema, donde no tienen para
comprar un lápiz, mucho menos una libreta, uno se lo tiene que facilitar”.
Por ello se percató de que su carrera,
la cual estudió en un principio porque no necesitaba mucho dinero para
invertir, era una vocación ya que con un salario que él denomina como bajo,
sigue trabajando.
“Cuando uno hace las cosas
por amor no hay nada difícil, lo difícil es el pago, unos tiene que cumplir con
ciertas normas, se me hace poquito, un buen salario, es uno que no tengas que
invertir tiempo de tu vida, si nos ponemos a comparar un diputado gana un
director, ellos legislan muy oquitas leyes, ellos si quieren van o no van pero
nosotros no podemos faltar, 9 mil pesos quincenales sería poquito”.
A don Apolonio le gusta trabajar
principalmente con los primero grados de primaria, ya que dijo que a esa edad,
“los pequeños, no están maleados por las reglas sociales, son más auténticos y
amables”.
Dijo que el día del maestro lo celebra
sin trabajar, sin embargo, aseguró que le gustaría pasarlo con sus alumnos,
enseñando.
Jessica
Padilla
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