Cruz Roja
Ocotlán cuenta con dosis limitadas de suero antialacrán; sector salud surte 20
raciones mensuales
La Cruz Roja Ocotlán registra mensualmente
un promedio de entre 15 y 20 incidencias por picadura de alacrán, de éstas, el
60 por ciento son personas de comunidades aledañas, como Poncitlán y San Pedro Itzicán. La sub-coordinadora del área médica de la Cruz Roja en el municipio, María Antonia Luévanos Paredes, indicó
que la Secretaría de Salud surte a la institución 20 dosis mensuales de suero
para revertir el veneno de esta especie de arácnido, lo que mantiene al puesto
de socorros en una situación limitada y al margen respecto al abastecimiento
del antídoto.
Lúevanos Paredes señaló que
en la mayoría de las comunidades pequeñas, la población desconoce cómo actuar
ante la picadura de este animal ponzoñoso, pues a falta de puestos de
emergencia, los afectados recurren a remedios caseros. Agregó que las picaduras
pueden variar de acuerdo con la temporada del año. Durante este año, mayo y
junio fueron los meses con más incidentes de este tipo. Los grupos más
vulnerables son los niños de entre 2 y 10 años de edad.
“En las casas actuamos dando otras soluciones. Y desgraciadamente en
este tipo de edad cuando vienen a los servicios de atención el niño ya viene
con intoxicación de moderada a grave porque nos esperamos. Muchos no son de Ocotlán, vienen de comunidades
aledañas”.
La sub-coordinadora detalló que de 12 de la noche a
5 de la mañana es el horario donde más se presentan emergencias de
este tipo. Además señaló que algunos centros de salud y del Instituto Mexicano del Seguro Social no
están abiertos, y que cuando no cuentan con el recurso, envían al afectado a La Barca. Si el suero es requerido
antes y existe el recurso, la Secretaría de Salud proporciona el
medicamento. Añadió que en Ocotlán
las zonas con más incidencias son La
Ladrillera y el Malecón. Luévanos
resaltó que hay personas que no padecen síntomas después de la picadura de un
alacrán.
“Unos
son asintomáticos. Sólo dolor entumecimiento, pero hay indicaciones que si
pasara por ejemplo dificultad para respirar, deglutir y movimientos no coordinados.
Se les da la indicación de que regresen. Lo que nos asusta es que sea un
alacrán”.
Por último, María Antonia
Luévanos señaló que las dependencias de salud deberían visitar más a las
pequeñas comunidades para prevenir la automedicación y evitar muertes debido a
los estragos ocasionados por el insecto.
Edgar Gamiño
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