Las
festividades en honor al Prodigio de
Ocotlán han mejorado este año debido al aumento en la participación de la
gente, aunque la procesión de la Entrada
de los Gremios la han convertido en un carnaval, declaró el encargado del
gremio mueblero, Luis Humberto Jaimes.
El líder
de la agrupación mencionó que para las fiestas, el grupo invierte
aproximadamente 90 mil pesos, que distribuyen para la ornamenta del templo, la
banda musical que los acompaña el 20 de septiembre y el castillo quemado en la
plaza principal. Este monto es recolectado entre todos los agremiados de los
carpinteros, muebleros y molineros.
“Lo que es para instalar lo
compostura, nos llevamos un promedio como de entre 34 y 36 mil pesos. El
castillo es un promedio como de unos 40 o 45 mil pesos, incrementa un poquito
más por las bombas y eso. Aparte la música del día 20, que son otros diez o
doce mil pesos”.
Luis Humberto Jaimes invitó a los participantes de las festividades a conservar la tradición
religiosa y el verdadero significado de las fiestas en honor al Señor de la Misericordia, ya que el
propósito muchas veces es desviado.
“Lo único que hemos peleado y vamos a seguir intentando es que en la procesión del día 20, pues sea un evento netamente religioso, y la gente no lo
entiende de esa manera, sino que llevan bebidas embriagantes. Ese no es el fin,
es un fin religioso, no un carnaval”.
El
representante de los muebleros señaló que el gremio es uno de los más
numerosos, tan sólo durante la Entrada
de los Gremios marcharon aproximadamente dos mil agremiados. Luis Humberto Jaimes resaltó la
importancia de seguir transmitiendo esta tradición a las nuevas generaciones.
Edgar Gamiño
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