Para el
representante del gremio de Nestlé, la fe al Señor de la Misericordia es más
fuerte en la actualidad que en años anteriores
Para el
representante de Nestlé en estas
fiestas, Édgar Ramírez Rosales, la
cuestión de fe no ha desaparecido, pues, asegura que en años anteriores era más
evidente el desvío de atención al Prodigio
de Ocotlán, a diferencia de los gremios que en días anteriores que han vestido
el templo del Señor de la Misericordia,
y que consideran que la verdadera intención de la festividad ha sido
sustituida por el simple festejo no religioso.
“Si te fijas en años pasados,
todo está explanada estaba llena de gente con bandas tomando, y por ejemplo, en
este caso, cómo está el templo, llena de gente que viene por fe, como hoy, misa
de enfermos, cuánta gente no viene por sanación, por fe. Ahora, todo lo de
tomadera, los que quieren hacer eso ya tienen su área especial. Lo que es la
plaza, el atrio, se está respetando más que otros años anteriores”.
Ramírez Rosales comentó que la comparación de las festividades de este año y versiones
anteriores no tiene sentido, siempre que la fe esté presente y la transmisión
de esta devoción pase a las nuevas generaciones.
El
representante de Nestlé, habló sobre
la inversión que el gremio realiza para la compostura del templo y el castillo,
la cual es variable año con año.
“Este año se van a gastar alrededor
de 115 mil pesos. Entre los 200 trabajadores juntamos alrededor de 80 mil
pesos, y las demás aportaciones que hacen contratistas y parte de la empresa y
contrato individual, y la parte que falta la pone el sindicato de lo que hay en
tesorería”.
Édgar Ramírez Rosales señaló que en la empresa hay 200 trabajadores directos, además de
personal con contrato individual o temporal, pero que al ser una empresa tan
significativa en el municipio, todos asisten a la procesión para venerar al Señor de la Misericordia.
Edgar
Gamiño
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