El abandono de personas
es una práctica que se realiza sin ningún tipo de control, lo que genera
dificultades a quienes han sido olvidadas; los menores de edad y adultos
mayores de Ocotlán son los sectores
más vulnerables. Tan sólo en el 2014, poco más de 20 menores de edad, fueron
enviados a lugares donde recibirán atención especial.
El abandono de personas
puede clasificarse en dos: emocional y físico, que afecta a niños y adultos por
igual, comentó el coordinador de la Unidad
de Atención a la Violencia Intrafamiliar (UAVI) en Ocotlán, Hugo
Olveda.
“El
abandono emocional y el abandono físico, algunos de los adultos mayores pues
han sido abandonados pues prácticamente a su suerte, y en el caso de los niños
aunque encontramos un alto índice de abandono físico, existe más un abandono
emocional”.
De acuerdo con el
coordinador, Hugo Olvida. Si las personas
requieren atención especial, serán
trasladadas a otra institución, ya sea en temas relacionados a derechos
humanos, aspectos legales o violencia intrafamiliar.
“Ahora,
hay algunos niños o niñas que pueden ser depositados con familiares cercanos,
regularmente tratamos de agotar cuales son las redes de apoyo, cuando no
existen redes de apoyo, o cuando las redes de apoyo no nos garanticen esa
seguridad, pues entonces si se tiene que buscar alguna alternativa con algún
albergue”.
El abandono físico se
refiere al olvido de personas, mientras que lo emocionales va relaciona a cuestiones psicológicas; por parte del Desarrollo Integral de la Familia (DIF)
Ocotlán, y la Unidad de Atención a
Víctimas, realizan campañas de atención a los diferentes sectores sociales,
mediante proyectos como: jornadas de salud mental y atención de problemas por
abuso sexual y maltrato infantil, proyectos que podrían dar inicio en la tercer
semana de febrero.
Ricardo Hernández
García
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