martes, 18 de noviembre de 2014

Falsos migrantes juntan hasta cien pesos cada cinco horas en Ocotlán

Con imágenes de Crónica de Sociales.

Es común caminar en el cruce de las calles Manuel Enríquez y Oxford, justo donde están ubicadas las vías del ferrocarril, y encontrar a migrantes solicitando ayuda monetaria o alimentos. Unos permanecen en los rieles  y  otros caminan unos metros para ubicarse en el tope que está más adelante, ahí es más fácil que los automovilistas se detengan. Es la rutina diaria de muchos centroamericanos que intentan cruzar el país sobre el tren.

En el mismo sitio se encuentra uno de los mayores problemas de los sureños: los falsos migrantes. Ellos también piden dinero, comida y agua, pero son mexicanos, específicamente originarios de Ocotlán.

Omar García es uno de ellos, él pide limosna en las vías del tren y no es migrante. Asegura que con frecuencia hay conflicto con los verdaderos migrantes porque les representa competencia, entro otros problemas.

“Ahorita me dedico a pedir dinero, como ahorita que pasan muchos coches. Hay mucha competencia. No es lo mismo a que tengas tu identificación a que seas inmigrante y te exijan algo que no tienes. A veces hay problemas con ellos son los que no se identifican, y como saben que no sí se identifica, es el pleito”.

Omar García dice desconocer si el grupo de falsos migrantes es numeroso. Relata que debe portar la vestimenta correcta para parecer uno de ellos, cobertor y ropa muy usada. No sabe de su familia, afirma que es poca. Señala que en cinco horas gana máximo 100 pesos diarios, y ese es el sustento. 


 Edgar Gamiño


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