El oficio
dedicado a entretener a la gente, mejor conocido como payaso surgió en Egipto durante los años dos mil 500
antes de Cristo. Con el paso de los
siglos se dispersó en todo el mundo y sufrió cambios que lo caracterizaron con
vestuarios y maquillajes coloridos y estrafalarios, como actualmente se
presenta el payaso Rabanito de Ocotlán, que protagoniza Agustín García Plasencia, el cual se
dio a conocer desde hace más de 20 años.
“Yo ya tengo aproximadamente unos 27
años de payaso, te puedo decir que tengo cuarenta y tantos, y esos cuarenta y
tantos he sido payaso, pero ya pintándome y profesionalmente quiero decirte que
tengo aproximadamente 27 años. Digamos que es media vida que me he dedicado a
esto ya en el ámbito profesional, pero es algo muy bonito”.
Agustín García asegura que este oficio es considerablemente remunerado, pues explica
que su caracterización y preparación requieren de inversiones económicas
superiores a los cinco mil pesos, además de una preparación previa para
realizar su presentación, pero que desafortunadamente todavía existen
personas que no definen esta labor como una verdadera profesión.
“Los payasos nos estamos preocupando
por dignificarlo y por profesionalizarlo. Ya no existe aquello de que lo último
que yo haría sería ser payaso, o sabes qué, no estudiaste metete de payaso, no
es asustarlos, es prepararlos paras el que quiera ser payaso también tiene que
estudiar, tiene que prepararse porque antes que nada somos profesionistas y
somos unos artistas”.
Rabanito comentó que además de este, existen otros retos a los cuales se
enfrentan los payasos durante su oficio, pues señala que actualmente las niñas
y niños han perdido el asombro por los payasos, lo cual asume se debe al uso de
nuevas tecnologías y que es tarea de los padres evitarlo.
“Y la complicación que encontramos es
que el criterio del niño está terminando a corta edad. El niño deja de ser niño
cuando ya no lo tratan como tal, entonces estamos luchando contra el criterio
del adulto hacia el niño. El niño debe de ser niño hasta su mayoría de edad, y
aquí los niños dejan de ser niños a los diez años, por el avance tecnológico,
no sé, los medios de comunicación que le inculcan algunas otras cosas”.
Dijo que
aunque existen distintos tipos de payaso, en Ocotlán existe una pequeña comunidad de payasos dedicada
especialmente a los niños, que como año, festejarán este 10 de diciembre el Día Internacional del Payaso, un oficio
que en muchos inició como un gusto y que terminó por convertirse en su
profesión.
Román
Palomar
No hay comentarios:
Publicar un comentario