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Archivo Señal Informativa. |
Para personas como José Paulo
Godínez quien es estudiante del CUCiénega
y usuario de silla de ruedas, le es imposible transportarse a la escuela a
través del camión, ya que ninguna ruta cuenta con las adaptaciones necesarias,
por lo que se traslada por su propia cuenta:
“Mi papá me
trae en la silla, nos venimos caminando, a veces que si se me hace muy tarde me
traslado en carro de sitio porque en camión no puedo, pues no tienen el equipo
especial”.
José Paulo comenta que llega a gastar hasta 120 pesos a la semana para moverse en
taxi.
Son casi nulas las esquinas que cuentan con rampas para el paso de gente
que utiliza silla de ruedas, lo que obliga a estas personas a moverse sobre la calle
la mayor parte del tiempo, exponiéndolos a accidentes vehiculares.
Octaviano López, prefiere no salir de su albergue, pues dice que le da inseguridad
andar por la calle con su silla de ruedas, pues además de que la silla está
defectuosa, dice que andar así lo expone a accidentes:
“Por eso no
ando por las calles, a las calles les tengo miedo, no tengo posibilidades de
agarrar un taxi, me quedó porque yo a esta cosa (su silla de ruedas) le tengo
miedo en la calle, no camino mucho, aquí en
Ocotlán para agarrar un camión no lo voy agarrar porque traigo esto”.
De acuerdo con datos del Sistema
Estatal y Municipal de Base de Datos del Instituto Nacional de Estadística y
Geografía, en Ocotlán existen dos
mil 973 personas con discapacidad motriz o ceguera, las cuales tienen que arreglárselas
para trasladarse en una ciudad sin inclusión social.
José Díaz
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