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De acuerdo con la dependencia de Padrón, Licencias y Reglamentos de Ocotlán, han implementado constantes visitas de inspección a los lugares que tienen identificados como negocios establecidos de fabricación de productos lácteos para verificar que cumplan con las medidas necesarias de higiene y seguridad para mantener su licencia.
El director de la dependencia, Carlos Casillas Cervantes, comentó que si los negocios no cumplen con las medidas de seguridad, higiene y están apegados a reglamentos se iniciarán procesos de revocación de licencia y suspensión de actividades:
“¿Factible? Es una obligación que tenemos y no puede ser a largo plazo ni mediano plazo, eso se tiene que hacer ya. Se están haciendo apercibimientos, se están haciendo verificaciones. Estas verificaciones nos llevan a la suspensión de actividades de las personas. Si hacen caso omiso a esto es una infracción que claro le va a pegar al bolsillo de quien está desarrollando está actividad, no es el fin. El fin es resolver el mismo problema de ellos porque son quienes padecen el problema”.
El director de Gestión Integral de Agua Potable y Alcantarillado, Ramón Ruelas de la Mora, explicó que el problema de las alcantarillas y los malos olores en la colonia San Juan se debe en gran medida a que las queserías arrojan el suero al drenaje y provoca taponamientos.
De acuerdo con la norma oficial mexicana 185, las empresas o negocios dedicados a la fabricación y elaboración de productos lácteos deben tener coladeras, canaletas o trampas de grasa limpias, con rejillas, sin basura y sin estancamientos para evitar la filtración de sueros hacia las conexiones de drenaje.
Casillas Cervantes señaló que se les ha apercibido a los negocios para que realicen la actividad dentro de la normatividad porque consideró que los taponamientos de drenaje a causa de los sueros es uno de los mayores problemas de Ocotlán:
“Hemos apercibido a todos aquellos talleres de fabricación de productos lácteos invitándoles a que regulen su actividad en cuanto a la normatividad, que obtengan una licencia, que hagan las cosas de acuerdo a los tecnicismos que tienen que ver para que no afecten el drenaje, o que vendan el suero esa también sería otra solución. Se les ha apercibido para que no realicen la actividad fuera de la normatividad y para que no arrojen el suero al drenaje que es el mayor problema que tenemos en Ocotlán”.
El director de Padrón y Licencias indicó que hacen visitas para inspeccionar cada tres días y han detectado más de doce casas-habitación donde fabrican productos lácteos, pero encontraron domicilios que no tiran el suero a la tubería, aseguró que los negocios que trabajan de manera rústica son quienes mandan el suero al drenaje por la falta de recursos.
Martín Navarro
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