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| San Pedro Itzicán Fotografía: Archivo |
En el 2011, la Fundación Cuenca Lerma Chapala Santiago, presentó una queja ante
la Comisión Estatal de Derechos Humanos, por violación sistemática
de los derechos humanos en San Pedro Itzicán, ante la falta de
saneamiento de agua que dejó seis muertos por falla renal, sin embargo, actualmente
esta denuncia se encuentra estancada, ya que las autoridades no cuentan con un
perito que realice el análisis a 250 personas como lo requirió un juez, así lo
comentó Manuel Villagómez:
“el juez dictaminó que se analicen 250
personas en edades de 10 años hasta 60, eso cuesta mil pesos por análisis,
entonces como eso ya es un asunto de salud pública, la fundación recurrió a las
autoridades para que fuera ella la que pague, hasta el día de hoy no existe un
perito que pueda hacer este trabajo y estamos recurriendo ya a organismos
internacionales. Es penoso que el gobierno le dé vueltas a un problema de salud
como este.Para uno como jalisciense que aquí ninguna institución o una
universidad, ni nadie, tenga un perito para hacer el análisis que solicita la
autoridad judicial, está estancado por esta burocracia, que mano tan poderosa
será la que está diciendo no les hagan caso”.
También comentó, que en conjunto con la organización
Living Lakes de Alemania, se consiguió un filtro verde para Poncitlán, un sistema de depuración con un costo de millón y
medio de pesos, sin embargo, el gobierno municipal no ha respondido a este
proyecto, a pesar de que sólo tendría que donar un terreno menor una hectárea,
por lo que pidió atender este tema por motivos de salud.
En aquel 2011, la fundación registró a más cien
personas con falla renal en la comunidad de San Pedro Itzicán, a finales de 2013, la Asociación Trasplantados atendía a más de 50 casos en Mezcala, cifras contrastantes comparadas a los casi 40 decesos que contó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el 2014, por
enfermedades en el sistema genitourinario, donde se ubica el riñón.
En el último registro de Estadísticas de Salud que maneja el INEGI a nivel estatal, en Jalisco más de 50 personas
murieron a causa de la falla renal, además casi 1300 personas fueron atendidas
por este motivo en el estado.
Atender esta enfermedad resulta un proceso
complicado, comenzando por el costo. La hemodiálisis, tratamiento para la falla
renal, cuesta alrededor de 12 mil pesos al mes, sin contar medicamentos y
transporte para ir al hospital, explicó Ruth Aguilar, coordinadora del Consejo Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos en Jalisco.
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Los trasplantes de riñones, suelen ser la solución más efectiva para la
falla renal, no obstante, las cifras de donaciones efectuadas en Jalisco son
cortas en comparación a la lista de espera, a pesar de que Jalisco es uno de
los principales estados con mayor número de trasplantes en el país.
El año pasado, el Instituto Mexicano de Seguro social en Jalisco, superó
las 300 donaciones de riñón, no obstante, en su lista de espera hay más de cinco
mil personas, comentó la coordinadora del Consejo de Trasplantes en Jalisco.
“Tenemos que hablar de un trasplante porque no
hay una prevención, hay factores que salen de nuestras manos, como los
ambientales, las industrias o que la gente ha generado que haya lugares con
mayor insuficiencia renal y tienen que recurrir al trasplante, volvemos a lo
mismo es recurrir a alguien que quiera donar en vida, pero si no tenemos
alternativa, terminamos en una lista de espera”.
Debido a que sólo en Guadalajara se encuentran los hospitales con
licencia para realizar trasplantes, la donación para pobladores de la Ciénega
se vuelve un tema complicado, por lo que el Consejo de Estatal de Trasplantes
ha buscado alternativas:
“Estamos buscando que hospitales regionales de
zonas grandes conurbanas, también puedan tener la licencia, para que también
puedan haber donantes ahí, porque por un decir, si aquí alguien en Ocotlán,
requiere de un donante, tiene que ir a Guadalajara”.
Particularmente, en Ocotlán, la contaminación del río Zula,
que pasa que pasa por el municipio, podría poner en riesgo a los pobladores por
el consumo de pescados, ya que el agua presenta niveles de contaminación
producida por todo tipo de metales, entre ellos el mercurio y arsénico, que
superan los parámetros que se permiten, dijo el presidente de la Fundación Cuenca
Lerma Chapala Santiago Manuel Villagómez.
José Díaz
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