- Aseguran que esta problemática tiene menos de cinco años
Apicultores de la región Ciénega aseguran que debido a la aplicación de plaguicidas y químicos por parte de agricultores durante el horario en el que las abejas realizan labores de polinización, la mitad de la población de sus colmenas se ha perdido en lo que va del año, lo anterior, basado en un censo realizado en Jamay durante 2016.
El representante de los apicultores del municipio ribereño, Rogelio Ortega Velasco, aseveró que se ya se reunieron con autoridades estatales para la elaboración de una normativa que ayude a combatir la problemática que actualmente se presenta en todo el territorio nacional:
“Sí, ya tenemos un contacto allá directo con el gobierno del estado e incluso ya ganadería, lo que es SAGARPA también ya están con las cartas en la mesa. Las muestras se mandaron a laboratorios de México, a laboratorios reconocidos para ver los resultados y empezar a trabajar en eso. Y estamos en hacer leyes donde haya unas multas para personas que no tiren adecuadamente lo que son agroquímicos, lo que son los pesticidas y que no los tiren en las horas adecuadas. Estamos gestionando para en cada tienda en donde vendan los químicos, tengan a un agrónomo allí responsable, que den una receta para que se haga responsable del buen manejo de ese producto”.
Entre las solicitudes que tienen los apicultores es que las fumigaciones de los agricultores se realicen durante la madrugada o después de la puesta del sol, ya que las abejas terminaron de polinizar y regresan a sus colmenas.
José Velázquez Gallegos, apicultor de Ocotlán, añadió que además de las fumigaciones aéreas realizadas en avioneta, los cuerpos de protección civil normalmente también son una causa importante del deceso de abejas, dada la mala reputación que tiene este insecto entre la población, no obstante, actualmente está trabajando junto con esta dependencia para rescatar la mayor cantidad de panales posibles:
“Estoy trabajando yo con ellos, me llaman de volada, dejo lo que estoy haciendo y me voy a cooperar con los bomberos a rescatar colmenas, no a matarlas. De hecho ya hemos rescatado bastantes colmenas en este año y eso es muy importante porque sin colmenas no hay fruta, no hay comida para nosotros mismos, no hay medio ambiente. Pero sí hemos rescatado muchas, 40-50 enjambres les llamo yo, los enjambres o panales. Pues sí tengo ese contacto con ellos y fíjate hemos rescatado colmenas que nos han dado más de una cubeta y media de miel”.
Según información proporcionada por los apicultores, para repoblar una colmena se necesita una inversión de mil 700 pesos para la alimentación y desarrollo hasta la edad adulta de la abeja reina, etapa en la que es apta para reproducirse.
Eduardo Cuevas Zapata
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