Foto: Humberto González |
La ceremonia de la entrada de los gremios no terminó con el juramento al Señor de la Misericordia, sino que en el resto de la noche la ciudadanía pudo disfrutar de diferentes alimentos en la plaza principal para cerrar el primer día de las fiestas en Ocotlán, ya que las festividades no sólo se tratan de llevar a los hijos a los juegos mecánicos, beber alcohol con los amigos y observar los juegos pirotécnicos que se presentan cada día, también es que la ciudadanía pueda disfrutar de comidas y platillos típicos mientras conviven en familia en el centro de la ciudad.
Tradicionalmente, en la plaza principal de Ocotlán suelen utilizar el espacio los negocios de comida para que las personas puedan cenar con su familia y amigos luego de ir a disfrutar de las fiestas patronales en el centro. Las personas tienen un menú amplio para elegir algún platillo con el que puedan cerrar su día festivo. Pueden elegir desde platillos americanos como los perritos calientes y las hamburguesas, hasta un tradicional plato de pozole y diferentes cortes de carne.
Durante la ceremonia de la entrada de los gremios, los olores de los asados y las cenadurías se intensificaban conforme avanzaba el desfile y llegaban a la plaza principal para hacer el juramento en la parroquia del Señor de la Misericordia. Algunos espectadores decidieron ir por un plato de papas fritas o salchipulpos mientras se llegaba la hora de la cena, y otros prefirieron comprar órdenes de tacos y hot dogs para mitigar el hambre en el transcurso del desfile.
Pasadas las nueve de la noche la entrada de los gremios ya estaba en su etapa culminante y las personas comenzaban a dispersarse en la plaza principal para dirigirse hacia alguna de las cenadurías o taquerías que se instalaron en el centro, pero otras se trasladaron directamente hacia el núcleo de feria para que sus hijos disfruten de los juegos mecánicos mientras aminoraban el hambre con gorditas de nata o con alguno de los panecillos dulces producidos por el mismo negocio.
Martín Navarro.
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